Recibirá 7,5 millones de pesos en concepto de dividendos por las acciones que posee en la central hidroeléctrica Cerros Colorados.
Un reclamo judicial emprendido por la cooperativa en los tribunales de Buenos Aires viabilizó el pago. Ahora resta que la operadora Orazul abone el dinero.
Las autoridades de la cooperativa CALF tendrán unas muy felices fiestas de fin de año dado que por primera vez la entidad logró obtener ganancias por la cuota accionaria que posee en la hidroeléctrica Cerros Colorados.
La prestadora del servicio eléctrico de la ciudad de Neuquén se embarcó en 1992 en el mercado de generación al obtener en ese año el 40% del paquete accionario de la central térmica Alto Valle. En 2002 conformó Alto Valle Holding y migró ese capital accionario a la hidroeléctrica Cerros Colorados, administrada por entonces por Duke Energy.
“Cuando ingresamos a Cerros Colorados el capital accionario se redujo al 6,55% porque es una central mucho más grande que la térmica y quedamos con una deuda que se fue saldando en las dos ocasiones desde entonces en las que hubo pago de dividendos”, explicó el presidente de Alto Valle Holding, Marcelo Severini.
El primer pago de dividendos o acciones fue en 2005 y no alcanzó a cubrir la deuda de CALF. El siguiente fue en 2009 y tras cubrir la deuda que aún había dejó casi 100.000 pesos para la cooperativa.
“Desde el 2009 a la fecha no se habían vuelto a pagar dividendos. Lo que la firma hacía era asignar las ganancias a resultados no distribuidos y fue por eso que este año iniciamos una acción judicial en los tribunales de Buenos Aires para que se nos paguen dividendos”, detalló Severini.
El pasado martes 19 la asamblea de la hidroeléctrica, ahora en manos de la firma Orazul, repartió un total de 113,6 millones de pesos, de los cuales 7.440.800 le correspondieron a Alto Valle Holding, es decir CALF, por sus acciones.
“Lo que se distribuyó fueron los dividendos correspondientes al ejercicio 2016, pero además se distribuyó una parte solamente porque si se hubieran distribuido todas las ganancias nos tocaban cerca de 15 millones de pesos”, señaló.
Según explicó otros 140 millones de pesos de ganancias fueron remitidos, como en años anteriores, a la categoría de resultados no asignados.
“Como socios minoritarios en las asambleas no podemos imponer nuestra voluntad, y fue por eso que tuvimos que recurrir a la justicia y si bien esperábamos cobrar la totalidad de las ganancias consideramos que al menos logramos cobrar una parte”, aseguró Severini y detalló que “la liberación del pago depende ahora del directorio de la firma concesionaria del complejo”.
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