El uso de los servicios de electricidad, gas y agua registraron en diciembre una caída del 5,4 %.La política de suba de tarifas de los servicios públicos de Cambiemos se reflejó de manera contundente en el derrumbe del índice de servicios públicos (ISSP) para 2018. Según el Indec, en diciembre de 2018 el índice registró una caída del 4,5 por ciento y completó un año completo en rojo, mientras que la contracción ya acumula 15 meses desde octubre de 2017. El uso de los servicios de electricidad, gas y agua registraron en diciembre una caída del 5,4 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado, lo que lo ubicó por encima del nivel general y en su peor registro del año. El nivel general del ISSP también registró una contracción del 0,1 por ciento en comparación con noviembre de 2018.
La caída del 4,5 por ciento en el nivel general del ISSP reflejó la continuidad de la política de aumentos de tarifas que mantiene un rojo en el uso de servicios públicos desde octubre de 2017, con un pico negativo del 5,1 por ciento en septiembre del año pasado, tras la segunda corrida del dólar. Los sectores de la economía que se ubicaron por encima del nivel general de caída del ISSP fueron electricidad, gas y agua (5,4 por ciento); peajes (9,5 por ciento) y servicios de correo (18,9 por ciento). En tanto, los sectores que reflejaron contracciones por debajo del nivel general fueron telefonía (4,2 por ciento), recolección de residuos (1,5 por ciento), transporte de pasajeros (0,8 por ciento) y transporte de cargas (0,1 por ciento).
En el caso de la demanda de energía eléctrica, gas y agua la caída del 5,4 por ciento es la mayor del año para ese sector que arrastra cuatro meses de contracción y la más amplia registrada en el ciclo de Cambiemos. A fines de febrero, el defensor del pueblo adjunto de Buenos Aires, Walter Martello, llevó una muestra de ese impacto a la audiencia pública para fijar nuevos aumentos en el servicio del gas. Según la Defensoría del Pueblo bonaerense, de acuerdo a cifras del Enargas, Metrogas perdió 87 mil clientes, el nivel más bajo desde 1998, tras una suba que de respetar el nuevo pedido de la distribuidora Camuzzi alcanzará un incremento del 6400 por ciento en los últimos tres años.
Por su parte, el transporte público de pasajeros se contrajo un 0,8 por ciento interanual. Las mediciones del ISSP de diciembre no reflejan el impacto causado por los aumentos anunciados por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, ese mismo mes, que para los 13 millones de pasajeros de colectivo en el Conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires significó subas de cerca del 40 por ciento, luego de un 2018 en el que comenzaron pagando un boleto mínimo de 6 pesos y terminaron abonando 13 pesos. En el caso de los trenes, en 2018, el aumento fue distinto según las líneas, pero afectó a 1,6 millones de usuarios.
La mayor caída del ISSP en materia de transporte se reflejó en los peajes, o sea, en el tránsito de motocicletas, autos y camiones, que también recibieron el impacto de la suba del combustible. La contracción interanual del 9,5 por ciento coincide con los aumentos sucesivos anunciados por el gobierno nacional, provincial y porteño en los accesos y rutas. Por ejemplo, las tarifas de peajes de la Ciudad de Buenos Aires, los accesos y las rutas nacionales aumentaron un 35 por ciento en enero pasado para los autos livianos y 66 por ciento para los motociclistas.
www.pagina12.com.ar