Son fondos provinciales, municipales y nacionales para obras.
La carrera de las urnas también se disputa en las tomas. Durante 2019, entre Provincia y Municipio estiman desembolsar unos 500 millones de pesos en obras de agua, luz, gas y pluviales en 37 asentamientos de la ciudad, en los que viven casi 7 mil familias.
En algunos casos, las inversiones forman parte de planes que se ejecutan hace un par de años, pero recién ahora se verán sus frutos. En otros, los trabajos arrancarán con las campañas proselitistas y habrá que esperar a la próxima gestión para ver los resultados.
A nivel provincial, las inversiones en los asentamientos se coordinan desde el Instituto de la Vivienda (IPVU). Se destinarán unos 240 millones de pesos para 3500 familias de 23 asentamientos.
Durante el primer cuatrimestre, el IPVU completó y puso en funcionamiento las redes eléctricas y conexiones domiciliarias de las tomas Aeropuerto, La Canchita y Calf, junto con el agua potable para Itatí y La Roca, más el gas natural en Los Hornitos. Se destinaron 20 millones de pesos para que 500 hogares tuviesen esos servicios esenciales.
Además, en lo que queda del semestre, Provincia espera inaugurar las conexiones de luz para La Familia, Tierra Nueva para Neuquén, Nueva Jerusalén y cuatro manzanas de Peumayén. El IPVU informó que esas obras “están ejecutadas por completo. Ahora se espera la inspección final y la electrificación por parte de los organismos correspondientes”. Las redes eléctricas costaron otros 29 millones. Iluminarán la vida cotidiana de 559 familias.
En la segunda mitad de 2019, el IPVU arrancará con las redes eléctricas de los sectores 10, 11, 5 y 6 de Cuenca XVI, Las Flores, Renacer, Ruca Antú y 14 familias de Gregorio Álvarez. Además, empezará las conexiones de gas del sector 4 y 5 de Cuenca XVI, Nueva Jerusalén, Loteo Social de San Lorenzo, Calf y Aeropuerto; más el agua potable para La Canchita, La Familia y Ruca Antu. Destinará 155 millones de pesos para llevar servicios básicos a 1633 hogares, algunos ya incluidos en las obras del primer semestre.
Además, planea finalizar antes de diciembre dos inversiones que ejecuta desde 2018: la red de media tensión en Ruca Antú y las conexiones de luz y pluviales en 2 y 7 de mayo, que suman otros 30 millones de pesos y alcanza a 1200 familias.
Algunos asentamientos, como Awka Mawida o Virgen de Luján, aún no tienen plan de obras para los servicios, ni en carpeta ni en ejecución. No las salvó ni el interés del año electoral.
El Municipio no se queda atrás
La Municipalidad este año culminará con una gigantesca inversión de 600 millones de pesos, que comenzó en 2017. El plan incumbe llevar los servicios básicos a 3200 familias de 13 asentamientos. La secretaria municipal de Desarrollo Humano, Yenny Fonfach, detalló que completarán las conexiones de luz, gas y agua en Toma Norte, Rincón del Valle, cuatro sectores de Villa Ceferino, Valentina Sur y tres tomas de Confluencia, como parte de un programa con fondos federales.
A eso se agrega la terminación de las redes de servicios en tres sectores de Islas Malvinas, que se realiza en dos etapas, a través del Programa de Mejoramiento Barrial (Promeba). “La idea es que tanto las obras con fondos federales como las de Promeba finalicen en junio y, además del completamiento de servicios, incluyen muros de contención y canales, porque en Islas Malvinas, por ejemplo, hay un escurrimiento natural y son zonas muy afectadas por las lluvias”, aclaró.
De los 600 millones de pesos que abarca este plan, 243 millones están presupuestados este año. Nación aporta la mayor parte de los fondos, mientras que el Municipio se hace cargo del 30 por ciento.
Además, en la segunda mitad de 2019, la Municipalidad empezará con las conexiones de cloacas, gas y demás servicios básicos para la toma Pacífica. El financiamiento proviene del primer desembolso de un crédito de 534 millones pesos del Banco Interamericano de Desarrollo. Fonfach detalló: “Está próximo a firmarse el convenio para empezar”, aunque aclaró que los trabajos no concluirán este año “porque son más de 200 familias e implica mucha ingeniería, ya que es sector con viviendas arriba y abajo de un morro”.
En las tomas, hay miles de familias que llevan más de una década esperando los servicios. Cada obra implica menos enfermedades, menos frío y menos peligro de perder todo en un incendio. Para ellos, este 2019 electoral será un año que les cambiará la vida.
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