Las nuevas estructuras edilicias Permitirán mejorar el servicio a los usuarios.
La cooperativa lleva adelante la concreción de dos obras ambiciosas para el 2020: una es la construcción de una nueva sede administrativa de 10 plantas en cercanías a la del actual edificio y la otra es una nueva base operativa en el predio de CALF ubicado en Saavedra y Planas.
Roberto Garrido, tesorero de la Cooperativa explicó que ambos proyectos tienen un importante grado de avance en su diseño y que ya cuentan con la prefactibilidad aprobada por el Municipio capitalino.
En cuanto a la nueva sede administrativa, Garrido agregó que se construirá entre las calles Bahía Blanca y Tierra del Fuego, en forma paralela a las vías del ferrocarril, con salida a las cuatro calles en un terreno donde actualmente la Cooperativa tiene los talleres de herrería y el sector automotores.
La idea es mejorar las condiciones de atención a los asociados y ofrecer instalaciones más cómodas y funcionales al personal de la entidad, permitiendo revalorizar esa zona de la ciudad, indicó Garrido.
El proyecto contempla un moderno edificio de 10 pisos y 6.800 metros cuadrados de superficie. La obra se financiará con recursos propios de la cooperativa, para lo cual se dispondrá de las utilidades de las acciones que posee en la energética Orazul.
El proyecto precisa que el edificio define su estructura formal con una planta baja libre, donde se ubican los distintos accesos, un basamento que se vincula con los terrenos linderos y una torre exenta que le da la verticalidad pretendida.
Funcionalmente el edificio se resuelve con la ubicación de un núcleo estratégicamente ubicado que en columna todo el edificio (desde el estacionamiento hasta la terraza superior) y brinda servicios de apoyo y llegada a todas las plantas, una rampa y una doble altura (con techo vidriado) comunican los tres primeros niveles de usos más públicos, dando continuidad espacial y visual a los mismos.
La distribución de los usos va transcurriendo de público a privado a medida que más altura toma la torre, dejando una planta baja libre de uso exclusivamente público y cotidiano con los distintos accesos requeridos, donde se ubican la mesa de entradas, los puestos de atención al público, las cajas, sumados a otros usos más privados.
La planta baja tendrá una gran superficie destinada a la libre circulación del público, delimitando esta por una línea de molinetes que impida el libre tránsito hacia los sectores más privados del edificio.
En el primer piso se encontrará el salón “Socios Fundadores” al cual se puede acceder directamente por la rampa o por ascensor y cuyo hall balconea directamente sobre la doble altura a la planta baja.
En ese mismo piso se ubican las aulas de capacitación y un espacio libre destinado a sala de exposiciones.
Sobre la tercera planta y en relación directa con una amplia terraza se ubica un espacio para el personal jerárquico, planteado con posibilidad separar un espacio para un salón multiuso.
Ya en los pisos superiores se ubica la torre que está destinada a administración, donde la estructura y la posición del núcleo permiten flexibilidad de armados.
Para el cerramiento del edificio se desarrolló un sistema parasoles que filtran la luz, protegiendo a la estructura del agresivo sol de la Patagonia.
Estos filtros general una fachada ventilada que funciona como regulador climático mejorando la calidad habitacional del edificio y aportando un significativo ahorro energético.
Se hizo especial énfasis en reducir al máximo y optimizar el consumo de energías. Como así también reducir la cantidad de residuos y emisiones contaminantes.