Desde la cooperativa dicen que la entidad se encuentra preparada para atender una eventual emergencia por los intensos calores. Pero también piden ayuda al usuario. Se viene un verano bravo con altas temperaturas y una gran demanda de energía. Esas son las estimaciones que tiene la cooperativa CALF y por eso se está preparando para afrontar cualquier emergencia.
Diciembre y enero de calores intensos es el escenario que se espera en la capital neuquina. El uso de aparatos de aire acondicionado y la demanda propia que tiene el crecimiento de la ciudad hacen que las posibilidades operativas de CALF estén al límite.
“Nos estamos preparando con una serie de obras que nos van a permitir enfrentar este tipo de emergencias, pero también apostamos al uso racional de la energía”, aseguró el titular de la cooperativa, Fernando Garayo.
Durante los últimos meses se cambiaron miles de metros de líneas de baja y media tensión y se repararon 18 subestaciones transformadoras que permitieron aumentar 5.976 kilowats en la oferta energética. También se cambiaron postes de eucalipto por columnas de hormigón armado para tener el sistema en mejores condiciones durante este verano.
Sin embargo, la obra más importante es la Estación Transformadora Argentina que, a partir de este mes, inyectará al circuito un total de 6,5 megas.
La estación, que surgió a partir de un acuerdo entre CALF, la Provincia y el Municipio capitalino, es una obra muy relevante ya que permitirá abastecer de energía a una buena parte del norte neuquino, especialmente a la zona donde se encuentra en construcción el nuevo shopping, el supermercado Coto y todas las dependencias administrativas estatales que se ubican a lo largo de la calle Leloir, pronta a ser reformada.
“A los cuatro meses estará en condiciones de ampliar la capacidad a 20 megas, lo que nos permitirá descomprimir el servicio”, explicó Garayo en diálogo con LM Neuquén.
Conexiones clandestinas
El tema de las conexiones clandestinas que hay en la ciudad de Neuquén es algo que preocupa a las autoridades de la cooperativa, aunque a partir del proyecto para regularizar los asentamientos ilegales, se espera que buena parte de los “colgados” pasen a ser parte del servicio con el medidor correspondiente. “Aun cuando se tuviera que subsidiar parte de la tarifa, el déficit se reduciría”, aseguró el presidente de CALF.
Por lo pronto, la entidad seguirá con el plan para inculcar el uso racional de la energía (especialmente este próximo verano) que -cuando se cumple- genera buenos resultados.
“Para que la gente tenga una idea, siempre ponemos el ejemplo de dos familias que viven en casas de similares características y con la misma cantidad de electrodomésticos. La que usa la energía correctamente, que no es otra cosa que apagar luces o artefactos que no se utilizan, puede ahorrar hasta el 30 por ciento de lo que paga en la boleta”, explicó Garayo, quien además aseguró que la cooperativa está en un equilibrio justo en la oferta y demanda.
“No estamos sobredimensionados. Nos preparamos de la mejor manera posible, pero no sabemos qué va a pasar este verano”, sostuvo.
Alerta: la tarifa es un gran problema
El hecho de que la luz sea un servicio concesionado depende de que el aumento de la tarifa sea aprobado por el Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén, algo que ocurre -por lo general- en forma tardía y que no llega a cubrir los costos de la cooperativa.
“A nosotros nos aprobaron el aumento de septiembre de 2013 y tuvimos un incremento de la escala salarial de 27 por ciento, sin contar los insumos que son todos importados”, explicó Fernando Garayo, titular de la cooperativa.
Dijo que todos los ahorros que puede darse se van por otro lado. “Cuando logramos que se actualice la tarifa siempre terminamos atrasados por el tema de la inflación”, aseguró el dirigente.
Reconoció que no es una tarea sencilla aumentar la tarifa de un servicio como el de la luz. “A nadie le gusta, pero cuando no se hace trae consecuencias directas en la cooperativa”, indicó.
Fuente: www.lmneuquen.com.ar