Ante la situación planteada por la fábrica Cerámica Neuquén por el corte del suministro eléctrico que enfrenta debido a facturas de sus consumos impagas, CALF se ve en la necesidad de aclarar que es su responsabilidad ante cada uno de sus asociados mantener una buena administración y sus cuentas saneadas.
CALF no actúa en contra de nadie, sino que trabaja a favor de mantener sus cuentas saneadas y en orden, por lo que se hace insostenible seguir brindando el servicio a una fábrica que le adeuda más de 270 millones de pesos y que a la fecha no presentó un plan de pago viable.
Cabe mencionar que la Cooperativa se mantiene abierta al diálogo, pero con una condición inalterable: no puede subvencionar con sus recursos a una empresa privada.
El corte en el suministro eléctrico dejó al descubierto una situación muy compleja de la cerámica en cuanto a su administración y estado financiero, la cual no es culpabilidad de CALF.
Miles de asociados y usuarios del servicio eléctrico cumplen en tiempo y forma con el pago de sus consumos y sería inequitativo para con ellos otorgarles un beneficio del que otros no gozan.
Ante la imposibilidad de cancelar la deuda, una de las soluciones posibles que es que la cerámica gestione un aval o financiamiento externo que garantice el cumplimiento de los pagos pero la responsabilidad financiera debe asumirse con seriedad en su manejo y exclusividad de ellos su gestión.
CALF no restablecerá el suministro eléctrico hasta que no se realice un pago concreto y no está bajo sus atribuciones otorgarles a los ceramistas una tarifa diferencial dado que tal medida debe ser tramitada ante organismos superiores.