Habrá uno en cada oficina donde se atienda al público. El Concejo aprobó la propuesta por unanimidad.
El municipio deberá contar con intérpretes del lenguaje de señas en todas las dependencias de atención al público. La propuesta impulsada por el concejal del MPN Pablo Bongiovani fue aprobada el jueves pasado por unanimidad y los próximos 90 días se deberá comenzar con la colocación de cartelería informativa dentro de la municipalidad.
«El objetivo del proyecto es poner en igual de condiciones a aquellos contribuyentes o vecinos de la ciudad que padecen un grado de discapacidad auditiva y que cotidianamente encuentran dificultades para realizar cualquier trámite en las dependencias municipales», explicó Bongiovani. En cada dependencia municipal donde se cuente con atención al público deberá haber un intérprete que puede ser contratado o un agente de planta al que se lo capacite en este lenguaje gestual.
La ordenanza establece además que los intérpretes de lenguas de señas deberán participar también de toda actividad protocolar de carácter público que se realicen en la ciudad. El municipio deberá además brindar este servicio en colonias de vacaciones, talleres culturales, recorridos turísticas y visitas guiadas a museos y centros culturales.
«Estamos dando un paso muy importante en la ciudad. Tenemos que tomar conciencia que la lengua de señas es el idioma de las personas sordas. Estamos sumándonos a una ley provincial y empujando para que de una buena vez salga la ley nacional en este sentido», agregó el edil.
De ser promulgada la nueva norma, el estado municipal será el primer estamento público en implementar efectiva y sistemáticamente el servicio de intérpretes. En noviembre del año pasado la Legislatura de Neuquén sancionó la ley que reconoce el lenguaje de señas como un idioma natural de la comunidad sorda y el ministerio de Gobierno, Educación y Justicia puso en marcha un programa de capacitaciones para los empleados públicos. Pero como aun no se reglamentó el sistema no se aplica efectivamente en el estado provincial.
Un antecedente de la norma que sancionó el Concejo Deliberante el jueves pasado se registró en 2011 cuando el entonces concejal del PJ Darío Martínez presentó un proyecto de ordenanza para establecer la obligatoriedad de capacitar e incluir dentro de la planta de personal del municipio dos personas capacitadas en el lenguaje de señas y cartelería en Braille. Esta propuesta no prosperó.
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