APORTE A LA EMERGENCIA PÚBLICA: ESTADO DE SITUACIÓN DEL SECTOR ENERGÉTICO NACIONAL

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  • Publicación de la entrada:20 diciembre, 2019
  • Categoría de la entrada:Noticias

Para funcionar, el país necesita casi la misma energía eléctrica que en 2014…

La generación se desplomó 9% en el primer semestre de 2019, ubicándose 5,6% por debajo de la de igual período de 2015. El descenso fue tan drástico que en el acumulado a junio se generó 0,9% menos de energía eléctrica que la requerida por la Argentina en 2014. En el acumulado al mes de noviembre, la generación de energía eléctrica cayó 5,3% interanualmente. El país para funcionar precisa apenas un 1% más de electricidad que en 2014.

Consumo de electricidad a nivel nacional por debajo de 2015…

Al primer semestre del 2019, la demanda de todas las categorías de usuarios se desplomó 7,3%. En el acumulado a noviembre, la demanda total cayó 3,6%. La caída es tan drástica, que la demanda se ubica 2,1% por debajo de la registrada en 2015, mismo período.

El consumo residencial de electricidad retrocedió al nivel de 2015…

Los hogares argentinos demandaron un 7,6% menos de electricidad entre enero y junio de 2019 en relación a igual período del año anterior. Fue la peor caída desde 2013 como mínimo. Respecto de 2015 fue -2,2% la diferencia. Al mes de noviembre, la reducción en el consumo fue de 3,5% interanualmente, ubicándose prácticamente al mismo nivel que el de 2015 (0,6% por arriba), esto es, un retroceso de cuatro años atrás.

El consumo industrial de electricidad se hunde más allá de 2013…

El sector industrial y de grandes comercios desplomó su demanda de electricidad 7,8% interanualmente, siempre entre primeros semestres. Al mes de noviembre, retrocedió 3,8%, fiel reflejo de la destrucción del mercado interno, así como del aparato productivo e industrial. Este sector termina el año consumiendo 7% menos de electricidad que en 2015 y 5,8% menos que en 2013, o sea, seis años atrás.

Consumo de naftas y gasoil en el mercado interno a niveles de 2015…

Se desplomó 4,4% interanualmente en el acumulado a junio, nivel mercado interno. Fue la peor caída al menos desde 2010. En los últimos meses se registró una muy leve recuperación. No obstante, y a pesar de los cuatro años transcurridos, el consumo al mes de octubre está casi como en 2015 (1,4% arriba).

Consumo de naftas y gasoil en estaciones de servicio a niveles de 2015…

Cayó 1,2% interanualmente en el primer semestre. Fue la peor caída al menos desde 2016. Al mes de octubre se verificó una muy magra recuperación, no obstante ubicándose apenas 1% por encima del consumo de cuatro años atrás, esto es, 2015.

Elaboración de nafta y gasoil por debajo de 2015…

Los volúmenes elaborados se desplomaron 5% interanualmente para el acumulado a junio, la peor caída al menos desde 2010. Al mes de octubre, la elaboración cayó 1,8% interanualmente, siendo 2,1% inferior a la de 2015, mismo período.

Refinación de petróleo retrocedió a 2000…

La refinación de petróleo (total) cayó 2% en el primer semestre. Respecto de 2015, es un 13% menor. Desde que Macri asumió, el procesamiento de crudo ha venido cayendo sin pausa. Al contextualizar históricamente los volúmenes procesados en lo que va de 2019, nos tenemos que ir al 2000 para encontrar cantidades parecidas. Expresado de otra forma, el parque de refinación procesa los menores volúmenes de crudo desde el 2000. En el acumulado de los primeros diez meses del año, las cantidades de petróleo consumidas por las refinerías es 11,8% inferior a la de 2015.

Consumo nacional de gas natural por debajo de 2015…

El gas entregado total (todo el sistema) cayó en el primer semestre 8,2%. Se trató de la peor caída desde 1994. El consumo a septiembre de 2019 (últimos datos disponibles), cayó 6,1% interanualmente, siendo 0,8% menor al de 2015.

Hogares argentinos consumieron la misma cantidad de gas que en 2010…

En el acumulado a junio, el gas demandado por hogares argentinos (entregado por las licenciatarias de distribución) cayó 6,2% respecto de 2018. Al mes de septiembre (últimos datos disponibles), se ubicó por debajo de 2010, es decir, casi una década de retroceso. En relación a 2015, la caída es de -7,1%.

La peor expansión de la red de gas domiciliaria de la historia…

La incorporación de nuevos usuarios a la red de gas domiciliaria para el primer semestre del 2019 se redujo interanualmente 1,6%. Es la menor incorporación de nuevos usuarios desde 2002 e, insólitamente, la menor desde la era Macri. Al avanzar todavía más en 2019, la debacle se profundiza: entre 2016 y agosto de 2019 (últimos datos disponibles), la incorporación de nuevos usuarios residenciales es la más baja de la historia, 36% menor a la del mismo período anterior (2012 – Agosto 2015) y 46% menor a la del máximo histórico (2008 – Agosto 2011).

La gestión Macri (enero de 2016 a agosto de 2019) incorporó 390.445 nuevos usuarios residenciales al servicio público de gas natural. Es el número más bajo desde que el ENARGAS informa los cambios en la cantidad de usuarios registrados por el sistema. Respecto al mismo período inmediato anterior, fueron 218.998 usuarios menos. Por otra parte, cabe señalar que en el acumulado a agosto de este año, tercero de tarifazo, se incorporaron 68.948 nuevos usuarios, 4% más que en iguales meses de 2018, pero 24,3% menos que en 2015 mismo período (91.106 nuevos usuarios).

Conclusión

Como tantas veces hemos señalado a lo largo de estos cuatro años de gestión neoliberal, la energía fue convertida en mercancía y negocio para un puñado de empresarios socios y amigos del ex presidente Macri, incluyéndolo a él en varios negociados. Tal estafa al pueblo argentino debía llegar a su fin, porque no puede haber desarrollo, reindustrialización e inclusión social sin un sistema energético en calidad de herramienta de promoción humana, económica, industrial y productiva.

Los precios de la energía como los valores de las tarifas de los servicios públicos (gas y electricidad) son determinantes no solamente para una vida digna, sino también para el normal funcionamiento del aparato productivo e industrial de cualquier nación. Cuando los precios y las tarifas del sistema energético se desbocan (cuando la energía se mercantiliza), entonces se transforman en una poderosa herramienta de ajuste y atrofia del mercado interno. Esa es la herencia energética que nos deja Macri. Y por eso decimos que la política tarifaria recibida es incompatible con un modelo de desarrollo. Es decir, incompatible con una nación desarrollada, entendiendo por ella un país con un mercado interno pujante y en expansión, una economía autosuficiente y diversificada, un pueblo con movilidad social en permanente ascenso.

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