Así como CALF trabaja para regularizar las conexiones informales en los asentamientos de familias que quieren tener y pagar su servicio eléctrico, la Cooperativa lleva adelante desde hace cuatro años un riguroso trabajo de inspección de los consumos para evitar fraudes y hurto de energía.
El hurto de energía genera importantes pérdidas económicas, sobrecarga las instalaciones y pone en peligro el suministro eléctrico del resto de los asociados.
La Planificación de tareas iniciada hace cuatro años, incluye tres modalidades de trabajo que tienen como finalidad reducir las pérdidas no técnicas.
En la tarea de detección se inspeccionaron 1.698 suministros que presentan en sus facturaciones consumos irregulares o directamente cero.
Como consecuencia de ello se procedió al cambio de 562 medidores de antigua tecnología que no ofrecían garantías en su medición por posibles manipulaciones u obsolescencia.
Originadas en denuncias, inspecciones y análisis de consumo, se realizaron 223 Actas de Constatación de Suministro Irregular las cuales dieron lugar a 97 facturas por gastos de verificación y 104 facturas por consumos estimados por una suma superior a los $ 15.409.000.
El sector sigue realizando las tareas de regularización de asentamientos conectando la totalidad de los medidores y en forma conjunta con los sectores de Baja Tensión y Obras, se procede al retiro inmediato del cableado clandestino, dotando a los nuevos usuarios no solo de un servicio de calidad y eliminando las posibles causales de accidentes.
