En julio de 2007 el Concejo Deliberante de Neuquén fue el escenario de un festejo singular: por primera vez la capital neuquina contó con un contrato de concesión del servicio eléctrico a cargo de la histórica prestadora CALF. La década de concesión transcurrió rápido y ahora CALF y el municipio se preparan para definir los alcances de una extensión del contrato que vence en agosto.
“El debate va a ser mucho más corto de lo que fue hace diez años porque ya tenemos una concesión y lo que tenemos que definir ahora es una extensión de ese contrato, algo que está previsto en sus cláusulas”, detalló el subsecretario de Servicios Concesionados, Alejandro Hurtado.
El funcionario anticipó que “no caben dudas de que seguirá CALF” y detalló que “la idea es extender el plazo del contrato y a la vez hacer algunos ajustes que ya se verán”.
Uno de los puntos a debatir será precisamente el plazo de extensión del contrato, ya que la norma redactada en 2007 plantea que la ampliación podrá ser hasta los 50 años, aunque de momento solo se habla de una extensión por otros 10 años.
Agregados al contrato
Para el presidente de CALF, Carlos Ciapponi, las negociaciones de cara a la renovación del contrato serán el momento oportuno para debatir algunos de los puntos calientes en los reclamos que la cooperativa viene realizándole al municipio.
“Queremos analizar a fondo el tema del servicio de alumbrado público y la tarifa”, aseguró Ciapponi quien recientemente anunció que CALF absorberá hasta entonces los incrementos en el costo de la energía dispuestos en estos días por el gobierno nacional. De esta forma el nuevo contrato implicará también un nuevo incremento en la tarifa del servicio eléctrico.
El alumbrado público fue uno de los puntos analizado en la última suba tarifaria autorizada por el municipio que empezó a llegar a los 89.000 socios en las facturas de este mes. Pero el objetivo de CALF es lograr una mejora sustancial en esa prestación en la que desde la cooperativa se asegura que se realizan grandes inversiones pero con el actual sistema deriva finalmente en una pérdida económica.
Hurtado explicó que “las modificaciones que se hagan apuntarán a mejorar el servicio y deberán ser aprobadas por el Concejo Deliberante, porque la concesión se dio por el Deliberante”.
El funcionario neuquino aseguró que “estamos con tiempo suficiente para hacer este análisis, en contacto permanente y con una buena relación con el concesionario”. Los primeros 10 años de concesión vencen en agosto y buscan llegar a esa fecha con las discusiones allanadas.