A pesar de la polémica por la fuerte suba de tarifas, en el Gobierno estiman que aún tienen margen para seguir recortando subsidios y encareciendo las boletas que reciben los usuarios de gas y electricidad, por encima del indicador de inflación promedio.
Así se desprende de un análisis realizado con datos oficiales del ministerio de Energía y publicado por Sebastián Galiani, secretario de Política Económica (que ya anunció su salida para agosto de la gestión Cambiemos), y Guillermo Cruces, asesor en el Ministerio de Hacienda.
Incluyendo la tarifa social, los precios de la electricidad y el gas natural por red que pagan los usuarios siguen siendo ?casi 25% menores a las que se pagaban en el año 2000, antes del congelamiento, sostienen los funcionarios.
Así, aseguran, en primer lugar, que la inflación acumuló un alza del 2489% desde diciembre de 2000 hasta el mismo mes de 2017, con una fortísima aceleración (del 2090%) a partir de la llegada de Mauricio Macri al Gobierno.
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