El Gobierno presenta su plan para continuar disminuyendo los niveles de subsidio estatal a las tarifas de servicio público. La idea de Aranguren es que con un nuevo aumento, lo que lo usuarios paguen sea el 61% del costo real de generación eléctrica. Habrá diferenciación según niveles de consumo.
Después de ponerle números a lo que será el próximo incremento de las tarifas de gas -de hasta 58%-, el Gobierno buscar cerrar la semana con la definición de los nuevos valores para los consumos de electricidad. La propuesta oficial será revelada este viernes por la mañana en el histórico Palacio de las Aguas Corrientes, donde tendrá lugar la audiencia pública a la que obliga la ley. Los borradores técnicos dan cuenta de alzas en las tarifas de Edenor y Edesur de entre 20% y 30% para los próximos seis meses.
Como en el caso del gas, lo más probable es que los incrementos sean distintos para cada categoría de usuario, de acuerdo a los niveles de consumo en cada franja. Los ajustes en las tarifas eléctricas, al igual que las de gas, empezarán a regir el mes que viene. La diferencia, claro, es que mientras los aumentos del gas pasarán desapercibidos por la sencilla razón de que en verano, las estufas están apagadas, distinto es el caso de la electricidad. Los nuevos precios y las facturas actualizadas empezarán a calcularse en medio de los sofocones de calor, en pleno auge en la utilización de los aires acondicionados.
Estos aumentos se amoldan al diseño que el Ejecutivo preparó para achicar los subsidios energéticos de manera paulatina. Al momento de la asunción de Macri, el Estado subsidiaba el 85% del costo de generación. Tras los incrementos que se aplicaron desde entonces, el aporte del Estado pasó de aquella magnitud al actual 52%. Y ahora el Gobierno pretende que los subsidios equivalgan «apenas» al 39% de costos. Así figura en el esquema que armó el ministro Juan José Aranguren. Por eso mismo, este aumento que empezará a regir en un par de semanas no será el último de la saga. Se esperan nuevos ajustes para abril de 2018 y también para fines del próximo año.
En estas dos subas, los aumentos podrían acumular un 50% adicional, por sobre las tarifas que queden definidas ahora. Te puede interesar Tarifas, jubilaciones, empleo y reforma: el «ajuste silencioso» de Macri para ordenar el Estado y atraer inversiones El objetivo de Aranguren es que, para ese momento, los consumidores se hagan cargo del costo de generación, ya sin necesidad de los aportes de las arcas públicas. La idea del funcionario es que este «valor lleno» de las tarifas redunde en mayores inversiones empresarias.
En el caso de Edenor, la compañía sale a invertir u$s1.800 millones para mejorar los servicios que ofrece a casi tres millones de clientes. El dinero será distribuido en un plan que se inició este año y culminará en 2021 y que plantea aplicar el 88% de esos fondos en su red y el 12% restante en incorporar tecnología y modernizar sus estructuras. Según los planes, el 40% de las inversiones se volcará a recuperar la calidad del servicio, otro 3% a acompañar el crecimiento de la demanda y el 25% restante a reconversión integral de la compañía.
Las compañías, mientras tanto, hacen promesas para el corto plazo Aseguran que este verano habrá menos cortes de luz que los que hubo en diciembre del año pasado y enero y febrero de 2017. Las empresas distribuidoras de energía eléctrica instalaron usinas térmicas que generan 2.500 megavatios extra, y repararon equipos que estaban fuera de servicio y que generan 1.200 megavatios. Sin embargo, aclararon: «Frente a situaciones extraordinarias, no existe el corte cero».
La otra cuestión a definir en las nuevas audiencias refiere a la «tarifa social». La perciben 1,8 millón de personas. Y en el caso del gas tuvo un cambio sustancial, que le hará pagar la cuarta parte del costo del precio de boca de pozo, una vez superado el consumo de 500 metros cúbicos anuales. Hasta ahora, ese costo era subsidiado al 100% por el Estado Nacional. Hasta último momento, este capítulo seguía sin definirse en Energía.
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