Se trataba de 534 millones que fueron aprobados por el Deliberante y la Legislatura pero que nunca se gestionaron. El presupuesto de Cambiemos prevé continuar con las inversiones planificadas, pero con fondos municipales.
La regularización de asentamientos en terrenos municipales se quedaron, finalmente, sin el crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de $534 millones que se iba utilizar para las obras y que demandó una esforzada gestión para su autorización, tanto en el Deliberante de Neuquén y la Legislatura.
Fue el segundo endeudamiento perseguido por la gestión del extinto intendente Horacio Quiroga. Al igual que lo ocurrido con el aval de $200 millones para obras municipales, nunca se llegó a gestionar el desembolso.
Los fondos del BID -vía ministerio del Interior- no fueron remitidos y el Municipio avanzó con parte de la planificación para la regularización, pero con fondos propios.
Así se explicó oficialmente en el Deliberante cuando se inició el debate del presupuesto 2020. Se decidió esperar a que mejoraran las condiciones de mercado, dijo el secretario de Hacienda, José Luis Artaza.
No se abundó en detalles de por qué no fue conveniente tomar el crédito cuando en los informes presentados tanto en la Legislatura como en el Deliberante de Neuquén daban cuenta de que era una operatoria especial, con intereses a tasa preferencial.
La información de la Comuna indica que hay al menos 3.400 familias que viven en terrenos municipales que están en proceso de regularización. En terrenos provinciales, se calcula que son casi 5.000.
“No se concretó el crédito, se ejecutaron obras en forma parcial y a cambio se consignaron $439 millones este año para que se lleve a cabo ese plan de regularización, con fondos propios”, sintetizó el concejal del Frente de Todos, Marcelo Zúñiga, al término de la exposición del contador Artaza.
Adelantaron que las precisiones sobre la gestión infructuosa de la operatoria de $534 millones se deberían conocer el 22 de noviembre, cuando la secretaria de Desarrollo Humano, Yenny Fonfach, y el secretario de Obras Públicas, Guillermo Castejón, desarrollen el planteo que hicieron en el proyecto de presupuesto 2020 para sus áreas.
“Se están haciendo sólo dos obras de regularización y esto es malo porque generaron expectativas con los sectores, asentamientos, vecinos y vecinalistas: son muchos los que esperan hace años los servicios básicos y el papel de una tenencia”, dijo el concejal Francisco Baggio (UNE).
Baggio recordó que la mayoría del MPN y Cambiemos aprobaron la toma de ese crédito hace 18 meses “a libro cerrado” porque era para regularizar varios sectores de la ciudad y en condiciones de preferenciales.
Sin embargo “en la comisión nos dijo ahora Artaza que no se pudo materializar por las condiciones cambiantes del mercado, que todo quedaba en carpeta para una próxima gestión y que fue una gestión que no se pudo materializar”, criticó Baggio.
Por su parte Zúñiga recordó que para mejoras habitacionales sólo fue contemplado un ítem de $9 millones este año, en un total de ejecución de $12.800 millones. “A todas luces es insuficiente, vamos a trabajar para incrementar ese aspecto del presupuesto”, sostuvo.
Según los datos oficiales que se lograron tanto en el IPVU como en Desarrollo Social de la comuna, en la ciudad de Neuquén hay unos 48 asentamientos informales que tienen un promedio de 10 años de antigüedad, algunos con más de 1.000 familias como el caso de la toma 7 de Mayo.
De total, la provincia reconoce distintas formas de intervención en al menos 24 de ellas.
En los terrenos municipales la inversión planificada a través del financiamiento del BID era de $534 millones con distintas obras que iban desde 333 terrenos en Confluencia hasta Toma Norte II, incluidos Rincón del Valle, Villa Ceferino, Valentina Sur, Parque Industrial, Islas Malvinas o la toma La Pacífica, según se describió desde Desarrollo Social de la municipalidad de Neuquén.
Un trámite clave para poder mejorar la calidad de vida
Más de 8.300 familias están a la espera de la regularización del terreno que habitan: algunos tienen conexiones legales -con medidores de agua o de energía – y otros están a la espera de documentación para obtener la tenencia legal y el expediente que les permitirá ser propietarios, pedir la bajada de luz (a diferencia de estar colgados) y hasta la conexión de gas.
A excepción de la toma Confluencia que se asentó en terrenos municipales este año, la mayoría de los asentamientos tiene más de 5 años de existencia: por eso ya cuentan con edificaciones de material y tienen apariencia de un barrio regularizado, donde son minoría las casillas.
De los datos confirmados por funcionarios provinciales y municipales, se conoce que 3.400 familias en terrenos municipales bajo programas de regularización de la comuna y 4.900 asentados en sectores de provincia.
Desde el IPVU la dirección provincial de regularización indicó que hay 24 tomas en als que tienen distintas intervenciones: con provisión de agua, luz o el inicio del expediente para que luego la familia obtenga su tenencia precaria. Se cuenta con los servicios completos en las tomas 7 de Mayo, 2 de Mayo, Peumayén, Jerusalem (sectores 2, 4, 5 y 10) y la toma La Familia.
Hay 22 asentamientos con obra eléctrica finalizada y 23 sectores con las tareas de agua en marcha. En Ruca Antu -Parque Industrial- se trabaja en un proyecto en conjunto con CALF. No tienen agua potable las tomas Las Flores y La Familia, donde se trabajaba en el proyecto ejecutivo.
El asentamiento más numeroso en terrenos provinciales es el de 10 de Mayo, donde los cálculos alcanzan a unos 1.000 núcleos familiares.
Desde la comuna señalaron que en los terrenos municipales hay 687 familias en la toma Norte II, 236 de Rincón del Valle, 427 de Villa Ceferino, 224 familias en Valentina Sur, 268 de Parque Industrial, 333 en diferentes sectores de Confluencia, y la más numerosa es de 924 familias en Islas Malvinas.
En números
24.000 personas viven en sectores que no están regularizados en distintos sectores de la capital neuquina.
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