En el marco del «Programa Estratégico de Modernización y Crecimiento” las autoridades de CALF, pusieron en marcha el “Plan para detectar fraude”, el cual está destinado a hacer frente a las instalaciones irregulares, clandestinas y peligrosas.
El hurto de energía es un tema que preocupa a los miembros del órgano directivo de la Cooperativa, ya que genera importantes pérdidas económicas; una continua sobrecarga en las instalaciones (transformadores, redes de Media y Baja Tensión, etc), y el permanente peligro para la vida de los vecinos y sus familiares.
Para hacer frente al hurto de energía, se lleva un trabajo conjunto entre distintos sectores internos de la Cooperativa: Gerencia General, Comercial, Disciplina de Mercado, Toma Estado, Guardia de Reclamos, entre otros.
“El Plan se implementa desde hace varios meses de manera silenciosa, pero creemos que es un buen momento de difundirlo. Los asociados que cometen la picardía para no pagar como corresponde el servicio, una vez detectados van a ser sancionados. Además, queremos llamar a la reflexión de aquellos vecinos que ilegalmente se cuelgan de las líneas están poniendo en peligro la vida propia y la de sus hijos” reflexionó el presidente de CALF, Fernando Garayo.
“Somos un equipo de vecinos que asumimos la responsabilidad de conducir la Cooperativa más grande del país y por lo tanto vamos a enfrentar una penosa situación de prácticas desleales. Quien consume energía eléctrica debe pagarla. Hemos diseñado planes de pago y diversas formas de ayudar a quien no puede hacer frente a una factura de energía. Pero todo debe ser en la medida de la racionalidad y el sentido común” aseveró Garayo.
En esta misma dirección, los integrantes del Consejo de Administración, están trabajando con los organismos del estado provincial y municipal en la regularización de los asentamientos, en donde la precariedad de las instalaciones eléctricas es por demás preocupantes. Por otro lado, se inspecciona también en el microcentro, a aquellos lugares donde los registros de consumo indican una anomalía.
Pedimos a los vecinos su colaboración y denuncien situaciones extrañas de personas ajenas a CALF cuando están realizando maniobras para “engancharse” de las líneas. La electricidad es un elemento esencial para la vida moderna. Pero debemos habituarnos a cuidarla, a efectuar un uso racional.
“En la mayoría de los casos, quien esta ilegalmente conectado, derrocha energía eléctrica. Por lo tanto, este “Plan para detectar fraude” pretende enfrentar esta injusta situación” sostuvo el presidente de CALF.
En la ciudad de Neuquén, existe alrededor de 6.000 familias que están “colgadas” a la red eléctrica, lo que representa un 15% del total de la energía que CALF compra a Cammesa. En el marco del proceso de regularización, la Cooperativa ya colocó pilares y el tendido eléctrico de Media Tensión, Baja Tensión y Alumbrado Público, en Valentina, Los Hornitos, Batilana, Toma Norte, Yupanqui, entre otros, lo que significa que en 779 lotes cuentan con el servicio eléctrico regularizado.
Las conexiones irregulares generan innumerables problemas a las instalaciones de la Cooperativa y en los domicilios particulares, ya que deben soportar las continuas fluctuaciones de tensión o interrupciones del suministro eléctrico.
Si bien en la ciudad de Neuquén el crecimiento poblacional es intenso, lo que se traduce en aumento del consumo eléctrico, es un objetivo de esta conducción continuar trabajando para bajar los niveles de instalaciones clandestinas y peligrosas para los vecinos.