Luego de la audiencia y antes de definir el nuevo cuadro tarifario, el EPRE también deberá escuchar a sus consultores.
Así lo confirmó el presidente del organismo, Néstor Pérez. “En agosto recibimos la propuesta de la distribuidora. Desde allí comenzamos el proceso de debate para definir cuál será el nuevo costo tarifario”, aseguró. Será la cuarta audiencia pública que tuvo su bautismo en 2001 en el salón de bomberos de esta localidad. Desde 206 se realiza en Luz y Fuerza.
La empresa solicitó en un escrito, de unas 3.000 fojas, un incremento promedio del 60%. Este valor es el techo porque habrá que esperar a saber cuál será la definición del EPRE, seguramente por debajo de esa cifra. El promedio significa que algunos usuarios pagarán menos y otros más, eso está a sujeto a las variables de consumo.
Una fuente de Edersa indicó que ese incremento permitirá “mantener el servicio con inversiones mínimas”. La empresa sostiene que el aumento debería “ser mayor, debido a los procesos inflacionarios que se sucedieron y suceden en el país. Para acompañar y apuntalar el desarrollo de la provincia de Río Negro se necesitan mayores inversiones”, explicó.
Semanas atrás la secretaría de Energía eligió a Di Pelino como Defensor del Usuario. El licenciado en economía comenzó a tomar contactos con los usuarios, entidades intermedias y organizaciones provinciales.
La novedad más importante es que, a pedido de la empresa, se podría incluir un nuevo acuerdo para que el costo operativo de la prestación de servicios se discuta una o dos veces por año. “Es una posibilidad. Es razonable, pero lo estamos evaluando”, detalló Pérez. La única modificación que permite variar sobre el VAD (Valor Agregado de Distribución) es para salarios. Con esta modificación el impacto en la tarifa final podría afectarse cada un año, dependiente de las variables económicas. El valor de la tarifa se fusiona a partir de tres variables: impuestos, costo de abastecimiento y VAD.