Tras el anuncio oficial de que la quinta central nuclear del país será construida en Río Negro, desde 2020, a Horacio Osuna se lo nota feliz: “Estamos orgullosos de que esta provincia fuera elegida para tener una instalación relevante como esta. Va a traer múltiples beneficios”, dice el presidente de INVAP. A su lado, Verónica Garea, directora ejecutiva del organismo, especializada en seguridad nuclear, despeja dudas sobre los riesgos de este tipo de energía.

P: ¿Por qué aún no se anuncia el sitio donde será instalada?

OSUNA: Hay varios sitios en lista y hay que definir uno en base a un estudio. Por otro lado, no hay que olvidar que va a significar compra de tierras, y no se quiere que haya alguna especulación con la tierra por este tema. Cuando se tenga el estudio definitivo, definiremos el lugar, y automáticamente se podrán comprar las tierras.

P: ¿En base a qué criterios?

O: Básicamente tiene que haber agua porque necesitás refrigerar. Tiene que ser una zona de baja probabilidad sísmica. Hay consideraciones sobre la producción del lugar, la preservación del recurso natural, áreas y especies protegidas. Hay una distancia mínima respecto a aeropuertos, tiene que estar alejado de instalaciones militares. No se puede poner una central a menos de 10 kilómetros de una población de más de 25 mil habitantes. Una serie de regulaciones internacionales que estamos siguiendo, por supuesto. Se siguen todas las normas desde el punto de vista de la seguridad.

P: Puede generar temor. En el gobierno nacional se esperan amparos y protestas ambientalistas.

GAREA: Por un lado están las intervenciones legales en relación al tema medioambiental, que la población tiene todo el derecho a hacer. Los amparos no están generalmente vinculados a seguridad. Las centrales nucleares tienen un proceso de análisis durante su diseño y son una de las pocas, si no las únicas, instalaciones industriales y de energía que tienen un proceso de autorización por parte de una autoridad de aplicación específica, en este caso la Autoridad Regulatoria Nuclear. El diseño que se propone es moderno y con mucha seguridad.

P: ¿Es segura?

G: La energía nuclear es una energía segura, tiene riesgos como todas las actividades industriales. Pero, la performance de la industria nuclear en Argentina es impecable, y en el mundo los accidentes han tenido consecuencias acotadas. Se aprendió de toda la historia de la industria nuclear, y se incorporaron mejoras a los diseños que permiten que se eviten eventos que antes podían suceder.

P: Suena a Chernóbil.

G: Chernóbil no tiene absolutamente nada que ver, ni con los diseños que están en operación en Argentina, ni con ningún diseño de central de los que están en operación en occidente. Se ha aprendido de la historia.

P:¿Qué aportará INVAP antes y durante la construcción?

O: Esta central va a ser construida por NASA, que es la nucleoeléctrica argentina. Nosotros estamos interviniendo como Provincia. Pero no vamos a estar en la construcción en sí. Quizás nos contraten para algunos servicios . En la medida que nos necesiten para alguna parte, vamos a estar encantados de ayudar.

G: Por ejemplo, vendemos servicios para el apoyo en operación a centrales nucleares en el exterior. También participamos del proyecto de extensión de vida para la central Embalse en Córdoba.

P: ¿Por qué Río Negro es un buen sitio para instalar una central?

O: Es una provincia con más de 60 años de historia nuclear, con un alto coeficiente de ingenieros y técnicos tanto en la parte nuclear como tecnológica. Con recursos humanos de tradición y conocimientos como para manejar un proyecto como este.

P: ¿Cómo le cambia la cara a una provincia una central?

O: Va a traer múltiples beneficios. En una central de estas, la construcción tardará cinco años, por lo menos 4000 personas trabajando. Después, durante la operación, en el orden de las 800 personas, altamente calificadas, con altos sueldos, que cambian el perfil socioeconómico del lugar. Tenés todas las obras de infraestructura que conlleva una instalación de este tipo: acueductos, caminos, energía eléctrica, gas, comunicaciones, que van al sitio en el que se va a instalar. Significa un progreso muy grande. Inclusive, todos los servicios asociados durante la operación. Estas centrales más modernas tienen una vida útil de 60 años; imaginate en 60 años todos los servicios que requiere de terceros. Cantidad de pymes y comercios se van a beneficiar por una instalación de este tipo.

“Estamos orgullosos de que esta provincia fuera elegida para tener una instalación tan relevante. Es un reconocimiento a la capacidad técnica y política de progre-sar”.

“No vamos a estar en la construcción en sí. En la medida que nos necesiten para alguna parte, INVAP va a estar encantado de ayudar”. Horacio Osuna. Presidente de INVAP

“En el mundo los accidentes han tenido consecuen-cias acotadas. Se aprendió de toda la historia de la industria nuclear”. Verónica Garea. Directora ejecutiva de INVAP

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