En un ámbito de cordialidad y de entendimiento, las autoridades de CALF fueron recibidos por el Ministro de Coordinación, Seguridad y Trabajo, Gabriel Gastaminza, y el Subsecretario de Seguridad, Gustavo Pereyra, donde se acordó trabajar en conjunto en un plan dirigido a la protección de los trabajadores en algunos sectores “conflictivos” de la ciudad.
Preocupados por el aumento de agresiones hacía el personal operativo, consistentes en amenazas, insultos y robos de herramientas, en el órgano directivo de la Cooperativa, resolvió trabajar de manera coordinada con las autoridades provinciales, para impedir que estos hechos vuelvan a producirse.
Las agresiones tienden a potenciarse, sobre todo en aquellos sectores donde el suministro eléctrico no está normalizado (enganchados). Cuando los trabajadores de la Cooperativa llegan al lugar debido a problemas surgidos por excesos de consumo, se encuentran con que una gran cantidad de conexiones clandestinas son las que producen las continuas fluctuaciones de tensión en los hogares de los asociados normalizados.
Cabe aclarar que las intimidaciones no solamente se dan en los asentamientos, también son realizadas en barrios con servicio normalizado. Aquí entran a jugar diferentes problemáticas sociales, sobre todo en sectores de jóvenes, por ejemplo, rompiendo el alumbrado público para dejar un sector con sus calles a oscuras. Cuando llegan las cuadrillas al lugar, dando cumplimiento al reclamo realizado por un asociado, se encuentran con que no los dejan realizar las reparaciones correspondientes.
Todos estos casos fueron expuestos por los miembros del Consejo de Administración, ante las autoridades, donde acordaron en seguir trabajando en el armado de un Plan Estratégico tendiente a minimizar estos hechos. Básicamente, consistiría en garantizar seguridad a los operarios cuando tienen que realizar trabajos en barrios donde hay preponderancia de hogares “colgados” a la red eléctrica, ya que no quieren quedarse sin el servicio al que accedieron de forma ilegal.
Se presentan dos períodos del año con mayores “aprietes”: en invierno y en verano. En ambas temporadas aumenta el consumo de la energía eléctrica, debido a que es utilizada para calefaccionarse o refrigerarse.
Debemos aclarar que no hay un sector determinado donde crecen este tipo de hechos. Sí, puede sostenerse que prevalecen en las tomas y barrios con mucho conflicto social.
El crecimiento de la ciudad de Neuquén genera que continuamente se estén realizando obras para abastecer el aumento de la demanda. Para dar respuesta, las autoridades buscan detener estas intimidaciones y que no se repitan.
El personal de CALF, tiene que cumplir con sus tareas habituales y volver a su hogar sin ningún tipo de problemas.