Un vecino del barrio Santa Genoveva realizó el desarrollo que funcionará como la prueba piloto para la cooperativa CALF. Estima que en cinco o seis años los equipos se amortizarán y prácticamente dejará de pagar por el servicio eléctrico.
Matías Cicchitti, el primer neuquino en colocar en su casa un sistema de paneles solares que se conectará a la red de distribución eléctrica, constituyendo la prueba piloto del sistema de generación distribuida para la cooperativa CALF. Es ingeniero industrial, en su casa del céntrico barrio Santa Genoveva montó un sistema completo de captación de energía solar y espera en pocos días firmar el contrato con la cooperativa para poder conectarse al medidor y generar su energía.
“Dividí el desarrollo en dos etapas. En la que ya está son 12 metros cuadrados de paneles fotovoltáicos con una potencia de 2,5 kW”, indicó el desarrollador y explicó que “con esa potencia alcanza a cubrir más o menos el 40% de lo que consumimos en la casa”.
La segunda etapa implica duplicar el sistema y llegar a 5 kW, para cubrir el 90% de la demanda de la vivienda en donde viven seis personas. Los equipos montados son de primera calidad y por decisión propia se optó por no colocar baterías, por lo cual la producción excedente se inyectará directamente a la red de distribución de la cooperativa.
“Empecé a mirar la casa y no sólo vi que el techo es bueno, sino que tenemos la particularidad de tener un consumo muy similar todo el año porque en invierno la caldera funciona con gas y electricidad”, indicó Cicchitti y detalló que “calculé que la inversión se está recuperando a partir de los 5 a 6 años, porque el costo total del equipo es de 6.000 dólares”. Y recordó que “los equipos tienen una vida útil de unos 20 años por lo que después de amortizarlo prácticamente no vamos a gastar nada”.
El joven explicó que “en un momento era mucho más caro pero ahora se abarataron los sistemas y por eso nos decidimos”. Además detalló que “el sistema permite que el excedente de producción se inyecte en la red, aunque en realidad nosotros apuntamos a la autogeneración”.
Cicchitti reconoce que “hay todavía una falta de legislación sobre la generación distribuida y eso hace que en la provincia, si bien hay una ley provincial, estén como esperando que salga la nacional para ver qué paga cada uno”. Sin embargo remarcó que “para mí con esto no sólo busco un ahorro como usuario sino una mejora general del sistema eléctrico, porque se genera donde se consume y eso permitiría también que haya menos cortes”.
A la espera del visto bueno para poder conectar el medidor dual, Cicchitti señaló que “la zona tiene una muy buena radiación, salvo un poco en invierno que hay menos horas luz, el resto del año tenemos muy buenas condiciones”.
En la zona el EPEN avanza en un proyecto por un total de 200 kW en Centenario.
Los puntos clave para la autogeneración
Ubicación. No toda vivienda tiene un techo apto para la colocación de paneles. En la zona se requiere que el techo esté orientado al norte para recibir la mayor cantidad de radiación solar.
Inclinación. Es otro de los factores determinantes. El ángulo del techado no debe ser menor a los 25 grados para su correcto funcionamiento.
Interferencias. La captación de la luz debe ser directa, por lo cual no es recomendable que haya árboles o grandes edificaciones en las proximidades.
En números
5 kW es la potencia que tendrán los equipos que captan la energía desde los paneles colocados en el techo de la vivienda.
6.000 dólares es el costo total de montaje del sistema de los paneles fotovoltaicos.
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